jueves, 9 de octubre de 2008

Biografia de Ricardo Fidel Borda

Ricardo Fidel Borda Pérez, nacido en la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAN) Bluefields -Nicaragua, 24 de abril de 1982, desciende del seno de una familia muy humilde, agricultores y ganaderos. Su padre es Eugenio Borda y su madre, Petronila Pérez, Son siete hermanos, cuatro mujeres y tres varones.
A la edad de 10 años empezó los estudios académicos y se esforzó en ellos, pero debido a las dificultades que presentaba el centro educativo decidió abandonar el lugar y a sus padres y en el año 2000 se trasladó a la Capital del país, donde completo los estudios hasta llegar al bachillerato.

Desde un inicio sus padres fueron muy católico, y bajo este principio fue educado, pero al pasar del tiempo unos misionero de la Iglesia de Cristo llegaron al pueblo, con el fin de fundar la Iglesia y fue todo un éxito, la cual empezó con los abuelos, posteriormente sus tíos, sus padres y a la edad de 12 años recibió el Bautismo por emersión, pues al principio había sido por rociamiento. Desde ese momento busco la manera de redescubrir el mensaje verdadero de Dios, ya que al principio no fue así. Sus padres siempre le enseñaron a temer a dios desde sus umbrales.
Desde muy temprana edad los estudios siempre lo mantenían ocupado, le llamo la intensión de aprender mas y mas de cosas desconocidas, sin embargo, su padre no estuvo de acuerdo en que se dedicara a los estudios, pues quería formar un hombre de campo, a su estilo. Le resulto un fracaso, ya que su madre le dio apoyo a que se dedicara a los estudios.

Una vez en la capital buscó la Iglesia de Cristo y empezó a obtener entrenamiento con los hermanos y líderes, mientras finalizaba los estudios seculares. Fue ascendido a ser líder de jóvenes y ministró por dos años con los jóvenes. Sin embargo, participaba también en las demás actividades de la iglesia, como predicación, dirección de cantos, dirección de la comunión, evangelismo, restauración, etc. Mientras estudiaba y trabajaba con la iglesia, tomó la decisión ingresar al Instituto Bíblico de Managua, pero no finalizo sus estudios.

Antes de Finalizar la secundaria y entrar a la Universidad, le dieron orientación acerca de Baxter, una Institución (Obra) de la Iglesia de Cristo, por que finalmente se dispuso y solicitó entrada al Instituto Baxter y al cabo de tres mese su solicitud fue aceptada. En el 2004 se traslado a Tegucigalpa Honduras e Ingresó a Baxter a obtener una Licenciatura en Teología, la cual está por finalizar.

Mientras se está Baxter, tiene la oportunidad el estudiante de predicar el Evangelio de Cristo en muchos lugares de Honduras, como también fuera del país. Al finalizar los estadios, es decir, en cuarto año, se obtiene una Practica Misionera, esta práctica la llevó a cabo en Venezuela, donde fue todo un éxito con la experiencia de una cultura diferente a la Centroamérica.

Ha sido de muchas bendiciones la estadía en Baxter, “me siento agradecido con Dios en primer lugar, con mis compañeros y con la faculta Baxteriana. Nunca en mi mente se me había trazado el prepararme en una Escuela Teológica, ser un ministro del evangelio, pues en un principio el anhelo fue el de prepararme secularmente, de tomar una carrera Universitaria y dedicarme a mi trabajo. Pero con el correr del tiempo Dios transformó mi vida de una forma diferente a la que yo pensaba hacer y dedicarme”. Pues Dios es el que se mueve en el corazón del hombre y más cuando ha recibido una dirección divina.
Es un predicador de la palabra de Dios y el anhelo de hoy, es predicar el evangelio de Cristo en cualquier lugar, en diferentes medios y de comunicación masiva, pues mientras hay vida está la oportunidad de cambiar el corazón de aquellas personas que están imbuidos en el abismo del pecado.

Cristo ha resucitado y esto nos demanda mucho trabajo de convertir a cada persona en un seguidor de aquel Jesús crucificado.

2 Timoteo 3:16,17

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra






Mateo
28:16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 28:17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.
28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Juan 17
Jesús ora por sus discípulos


17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
17:2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
17:4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
17:6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. 17:7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;
17:8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
17:9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, 17:10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.
17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
17:12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
17:13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.
17:14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
17:16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
17:18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
17:20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
17:25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
17:26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.


Amen